Los contaminantes más comunes que encontramos en el aire son las Partículas en Suspensión (PM10), originadas principalmente por la combustión de carburantes fósiles: un 48% de la población respira niveles muy altos de este elemento; el Dióxido de Nitrógeno (NO2) es otro de los contaminantes que expulsan los tubos de escape de los carros: afecta al 21% de los ciudadanos de las grandes ciudades; y el Ozono Troposférico (O3) que se concentra en las áreas rurales y peri urbanas próximas a las grandes poblaciones.
