Toda sustancia sintetizada que busca producir efectos similares o más potentes que los de las drogas clásicas, se denomina droga emergente. Dentro de esta categoría, se encuentran las drogas de diseño, de síntesis y recreativas que, al no aparecer en las listas de psicoactivos, no son consideradas ilegales o por lo menos tardan en serlo.
Las drogas emergentes son fabricadas de manera clandestina y mediante la variación de la estructura química de los alucinógenos tradicionales. En determinados momentos, estas drogas aparecen y reaparecen en los mercados internacionales como una novedad, pero no necesariamente fueron inventadas en los últimos años.
Estas son las drogas emergentes más conocidas en el mundo:
SPICE DRUGS
Al final del siglo XX, aparecieron productos que se promocionaban de manera similar a las barras para quemar incienso. Algunos de sus nombres eran Natural Herbal Ext, Green XTC, Green Smoke y High-Incense. A pesar de que se advertía que no eran aptos para el consumo humano, la gente no tardó en fumarlos, aspirarlos por la nariz y beberlos en infusión.
Las Spice drugs son una gran variedad de productos que contienen, supuestamente, mezclas de plantas exóticas, aromáticas y psicoactivas que no están sujetas a prohibiciones. Se venden como elementos complementarios para la aromaterapia, la meditación, la práctica del yoga u otras disciplinas orientales.
Hoy en día se venden drogas Spice de todos los sabores y olores. Sus efectos son similares a los de la marihuana, de ahí que se dice que es el sustituto legal de la ‘yerba’.
MEFEDRONA
También llamada “miau-miau”, es una sustancia que actúa como sustituto de las anfetaminas o la cocaína. Desde su aparición en 2007, su uso cada vez ha sido más frecuente en Europa, América del Norte y Australia. Aunque empezó a ser catalogada ilegal en diciembre de 2010, actualmente se sigue comercializando en el mercado clandestino, y en internet suele venderse como abono para plantas.
Euforia, hiperactividad, estado de alerta, excitación sexual, mejora de la apreciación musical, sociabilidad y taquicardia, son algunos de los efectos de la Mefedrona, que aparecen a los 30 minutos de haberla consumido y duran hasta tres horas. Es también muy similar al Nexus, otra droga que ha emergido como respuesta de la caída del éxtasis en el mercado.
Se consigue en polvo, cápsulas o tabletas. Entre sus efectos secundarios están la coloración azulada de los miembros, un posible estrechamiento de la aorta, sed y sudoración abundante. Además, tres de cada diez consumidores presentan síntomas de dependencia.
BROMO-DRAGONFLY
Este es un potente alucinógeno que empezó a usarse con fines recreativos desde el año 2001. Su consumo produce efectos muy similares a los del LSD pero de mayor duración, pues la mente de la persona tarda hasta 36 horas en recuperar la normalidad. La sensación inicial es de euforia, aumento de la energía y alteraciones placenteras de la percepción.
El Bromo-Dragonfly (Libélula) existe en polvo, suspensiones en líquido, papel secante y pastillas. Es tan fuerte que con 50 miligramos de sus componentes podrían elaborarse entre 500 y mil dosis, que cuestan alrededor de 250 dólares cada una.
Algunos de sus efectos no deseados son náuseas, hipertensión, colapso pulmonar, tensión, ansiedad, crisis de pánico, despersonalización, paranoia, arritmia y alteraciones de la memoria. En algunos casos, se produce una degeneración de los tejidos de las extremidades que puede llevar a la amputación de manos y pies.
SALES DE BAÑO
Debido a que un Miami un hombre desnudo arrancó con sus dientes la nariz, los ojos y parte de la frente de un vagabundo, se dice que esta nueva droga produce comportamientos de canibalismo. Su nombre más conocido es ‘séptimo cielo’, y se vende en internet como sales de baño para relajarse en la bañera.
El consumo de esta droga provoca ansias intensas, dolores en el pecho, aumento en la presión sanguínea, aumento en la frecuencia cardíaca, agitación, alucinaciones, paranoia extrema, insomnio, bruxismo y delirios. También genera deseos suicidas incontrolables y le da fuerza al consumidor, aspecto que podría facilitar las actitudes caníbales.
Un adicto a las sales de baño, al ser internado de una sobredosis en un hospital de Estados Unidos, contó después que alucinó que estaba en un manicomio y era poseído por Jason Voorhees, el personaje de las películas de Viernes 13.
KETAMINA
Esta sustancia es originalmente una anestesia que causa un peculiar estado de inconsciencia, en el que la persona no está dormida ni anestesiada, sino desconectada de su cuerpo y de su entorno.
La Ketamina tiene varios sobrenombres: Anestésico para caballos, Bump, Kit- Kat, Kizzo,Special K, Business Monkey, Super K, Cat Valium, entre otros. Así mismo, puede ser consumida de muchas maneras mediante vía oral, rectal, pulmonar, nasal o intravenosa.
Bajo los efectos de la Ketamina, la persona obtiene visiones caleidoscópicas y de colores intensos, pero también puede perder el control de sus actos durante varias horas, llegando incluso a perder la conciencia y la memoria. Debido a su capacidad para cambiar rápida y prolongadamente el estado de ánimo de una persona, también es usada con fines siquiátricos para tratar pacientes con depresión severa.
GHB
Este ácido, también conocido como el ‘éxtasis líquido’, produce relajación, desinhibición y sensación de bienestar, facilitando las relaciones sociales. También puede influir positivamente en la sexualidad, ya que incrementa la sensibilidad al tacto y la capacidad eréctil, al igual que retrasa y potencia los orgasmos.
Los efectos del GHB, que hace parte de las llamadas Club drugs o Dance drugs, aparecen a los diez o veinte minutos, y duran aproximadamente una hora y media o dos, con post-efectos más suaves que pueden prolongarse otro par de horas.
Su efecto sobre la libido, y el hecho de que favorece la desinhibición sexual, hacen que se utilice como afrodisíaco en ambientes gay o que esté asociado a la práctica de relaciones sexuales de riesgo.
