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Conoce acá los 9 tipos de personalidad que existen y descubre cuál es la tuya

Conoce acá los 9 tipos de personalidad que existen y descubre cuál es la tuya

personalidad

La autora María Elena Villaseca reconoce que podemos sentirnos identificadas con más de una, pero la clave es elegir 3 tipos que nos identifiquen para luego decidir por una.

1. El Reformador: Idealista, de principios. Éticos, concienzudos, contradictorios. También quieren hacer el bien pero temen cometer errores. Organizados, ordenados y fastidiosos, derivan en críticos y perfeccionistas. Problemas con la ira reprimida e impaciencia. En su mejor estado son sabios, realistas, nobles y moralmente heroicos.

2.- El ayudador: Preocupados, sociables. Empáticos, sinceros, cálidos. Amistosos, generosos y sacrificados; también pueden ser sentimentales, halagadores y complacientes. Les gusta estar cerca de otros y hacer cosas por otros para ser necesitados. Tienen problemas para hacerse cargo de ellos mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor estado son generosos y altruistas, y tienen amor incondicional por ellos mismos y los otros.

3.- El triunfador: Adaptable y orientado al éxito. Seguros de sí mismos, atractivos y encantadores. Ambiciosos, competentes y energéticos; conscientes del estatus y buscan el avance personal. Preocupados de la imagen y de lo que los demás piensan de ellos. Problemas de competitividad y trabajólicos. En su mejor estado: auténticos, se aceptan y son todo lo que parecen ser. Modelos que inspiran a otros.

4.- El individualista: Romántico, introspectivo. Conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Se muestran, son emocionalmente honestos y preocupados; también pueden ser temperamentales y egocéntricos. No se acercan a otros por sentirse vulnerables y defectuosos; pueden mirar en menos los estilos de vida comunes. Tienen problemas con la autoindulgencia y la autocompasión. En su mejor estado son inspirados y altamente creativos, capaces de renovarse a sí mismos y transformar sus experiencias.

5.- El investigador: Intenso, cerebral. Alertas, profundos y curiosos. Capacidad de concentración y foco en el desarrollo de ideas y destrezas complejas. Independientes e innovadores; pueden volverse preocupados con sus pensamientos y construcciones imaginarias. Se vuelven etéreos, pero son intensos. Problemas con el aislamiento, la excentricidad y el nihilismo. En su mejor estado: pioneros visionarios, adelantados a su tiempo y capaces de ver el mundo de una forma completamente distinta.

6.- El leal: Comprometido, orientado a la seguridad. Confiables, trabajadores y responsables; pueden ponerse a la defensiva, evasivos y altamente ansiosos, estresándose y quejándose. Usualmente precavidos e indecisos, pueden ser reactivos, desafiantes y rebeldes. Problemas con la duda y las sospechas. En su mejor estado: estables internamente, confiados en sí mismos, apoyadores de los débiles y sin poder.

7.- El entusiasta: Ocupado, productivo. Versátiles, optimistas y espontáneos. Juguetones, espíritu en alto y prácticos; pueden abarcar mucho, dispersos y poco disciplinados. Buscan experiencias nuevas y excitantes, pero se distraen y cansan en el camino. Problemas con la superficialidad e impulsividad. En su mejor estado usan sus talentos en metas que valen la pena, disfrutan, satisfechos, llenos de gratitud.

8.- El desafiador: Poderoso, dominante. Confiados en sí mismos, fuertes y asertivos. Protectores, llenos de recursos y decididos; pueden ser orgullosos y dominantes. Sienten que deben controlar el entorno, tornándose confrontacionales e intimidantes. Problemas con permitirse estar cerca de otros. En su mejor estado usan su fuerza para mejorar las vidas de otros; son heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandes.

9.- El pacificador: Aceptador, inconsciente de sí. Confiados y estables. De buena naturaleza, buenos, fáciles y apoyadores; pueden estar demasiado dispuestos a seguir la corriente a otros para mantener la paz. Quieren que nada implique conflicto, pero tienden a ser complacientes y minimizar todo aquello que los altere. Problemas con la pasividad y la terquedad. En su mejor estado son intensamente vivos y conectados con ellos mismos y los otros.

Fuente: informe21.com/