Las alucinaciones son experiencias perceptivas que ocurren sin un estímulo real externo pero para quien la vivencia, es un suceso concreto que impacta su rutina. Aunque las alucinaciones son eventos inusuales en las vidas de las personas, le pueden ocurrir a cualquiera y en el momento menos esperado; claro está que las alucinaciones emergen principalmente por un detonante como una situación extraordinaria, la soledad extrema o el consumo de sustancias psicoactivas, que llevan al sujeto de un escenario poco habitual a una emergencia que requiere intervención médica inmediata.
Existen tres tipos de alucinaciones frecuentes a nivel sensorial, las auditivas que generalmente se aprecian con voces, sonidos, música, pasos etc. Las táctiles que se experimentan en todo el órgano sensorial del cuerpo y que puede percibirse como “gusanos” que deben sacarse del cuerpo, llevando a la persona incluso a lacerarse la piel. Por ultimo las olfativas que aunque parezcan inofensivas son las más recurrentes en enfermedades severas del cerebro.
Las alucinaciones más recurrentes en la población son las inducidas por el consumo de las drogas, persistiendo en ellos un máximo de cuatro semanas después de la última ingesta, OJO, si estas persisten después del tiempo mencionado podría tratarse de una psicosis, enfermedad que debe ser tratada por un profesional en la salud mental. Algunas de las drogas que facilitan las alucinaciones son el LSD, Anfetaminas, Ketamina, Mescalina, Crack, Heroína y el alcohol en exceso, principalmente en la fase de abstinencia, conocida como “delirium tremens”. Sin embargo experiencias espirituales sin el consumo de algún toxico pueden desatar alucinaciones por inducción psicológica. 
Algunos estudios señalan que el consumo en exceso de drogas de diseño incrementan la probabilidad de que las personas predispuestas genéticamente a sufrir enfermedades psicóticas como la esquizofrenia desarrollen la enfermedad, mientras que si éstos mismos no hubiesen abusado de las drogas, la enfermedad posiblemente no se hubiese manifestado nunca. 
